“La apuesta del grupo Renault por Valladolid y Palencia, que puede aportar en torno a 1.300 puestos de trabajo, está afianzada sobre un acuerdo de los sindicatos con la empresa y espero que el Presidente, que ha menoscabado y menospreciado el Diálogo Social, al menos tenga el detalle de reconocer el esfuerzo de las organizaciones sindicales para conseguir que la multinacional apueste por estas factorías”
Valoración de Cándido Méndez
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha señalado esta mañana tras la inauguración de la jornada “Defender los servicios públicos sanitarios madrileños es defender la democracia” que “en los últimos años se está ejerciendo una presión fortísima para alterar las señas de identidad constitucionales de nuestro modelo de sanidad”.
Méndez ha explicado que la problemática del gasto público y el presente y futuro de la sanidad, aunque se agudiza con la actual situación económica, pero viene de largo. “La sanidad lleva bajo sospecha desde los años 90”, ha dicho, concretamente ha recordado dos momentos clave: el año 2001, cuando el Gobierno de José María Aznar lleva a cabo el proceso de transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas y la gestión de la Sanidad durante el Gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero.
En referencia al primero, Méndez ha destacado que fue un proceso que tuvo lugar “de mala manera”, ya que, se utilizó una fórmula inadecuada para valorar los recursos económicos transferidos y tampoco era correcto el mecanismo de revisión de estos gastos que no tuvo en cuenta el incremento de población que paso de algo más de 41 millones en 2001 a más de 50 millones en 2010, lo que supuso el inicio del déficit sanitario.
Con respecto al segundo, Cándido Méndez ha recordado que la ministra de Sanidad de Zapatero, Elena Salgado, actuó de manera igualmente errónea cuando inyectó 4.000 millones para corregir este déficit, pero no exigió a las CCAA que dedicaran este dinero exclusivamente a la Sanidad.
Actualmente, las medidas del Gobierno están suponiendo “un golpe muy duro al principio de universalidad del sistema sanitario” y se está produciendo “una deriva para la privatización del sistema sanitario” que comienza en la Comunidad de Madrid pero tiene tendencia a generalizarse al resto del país. Si seguimos por el camino del deterioro de la sanidad pública tendremos “una sanidad para ricos y una sanidad para pobres”, ha destacado.
Para tratar de solucionar esta deriva, Méndez ha subrayado que es necesario “denunciarlo, defenderlo e intentar conseguir que la Administración no siga por este camino y también, arrancar compromisos firmes y claros de la oposición, para que, cuando lleguen al poder, cambien el rumbo”.
“Todo ha ido a peor”
El Secretario General de UGT ha criticado que desde el Gobierno se afirma que “lo peor ya ha pasado” cuando vemos que “todo ha ido a peor. El paro, el deterioro de los servicios públicos, la caída de la confianza internacional y, ahora, quien se asoma al precipicio del rescate es nuestro país”.
Además, con respecto a la reunión del Ecofin, Méndez ha señalado que la UE ha dado un espectáculo bochornoso al no ponerse de acuerdo con respecto a Grecia. “De hecho”, ha dicho, “si el acuerdo es dar dos años más a Grecia para cumplir el déficit, eso también es un fracaso” ya que el problema de Grecia no se va a resolver con más tiempo, son las condiciones que le imponen lo que ha hundido a Grecia. “Algo que sirve para Grecia, pero también para España, porque entre la política del Gobierno y la de la Comisión estamos en un tris de que nos hundan”.
El año de mayoría absoluta del PP se ha caracterizado por una gran mentira, por el desarrollo de un programa oculto no refrendado por las urnas, que está abocando a los ciudadanos a una profunda asfixia económica y social. La política de recortes amenaza las bases de nuestro modelo democrático de convivencia, pero además cae la economía el 1,6% del PIB, está recortando derechos sin precedentes en todos los ámbitos hasta debilitar gravemente nuestro estado de bienestar y se destruye empleo sin pausa, más de 600.000 en el último año y el desempleo casi alcanza a 6 millones de personas, un 10% más que hace un año. Y no se ve la luz al final del túnel. Los ciudadanos padecen esta realidad, no la virtual que dibuja el presidente del Gobierno y que ve, en contra de las instituciones europeas, crecimiento para el año próximo. UGT insiste en reclamar del presidente la convocatoria de un referéndum, porque se dan las circunstancias que prevé la Constitución y el pueblo español tiene derecho a opinar sobre políticas que no tienen legitimidad social ni democrática.
Hoy se cumple un año de las elecciones generales que situaron al PP al frente del Gobierno con un programa por el que obtuvo la mayoría absoluta. Muchos de los argumentos que esgrimió se disolvieron como el humo a los pocos días de su toma de posesión y en cambio adopta medidas de recorte que están perjudicando al 99% de los ciudadanos.
Se ha arropado en la herencia recibida, pero es responsable de las políticas que ha aplicado en este último año, que no figuraban en su programa electoral, y que ahora juzga como “imprescindibles”, pese a que “hagan daño a mucha gente”, como dijo ayer el presidente del Gobierno.
Nos están empobreciendo. El riesgo de pobreza ha pasado de estar 6 décimas por debajo del promedio de la UE-27 en 2008, a estar 2,1 puntos por encima en 2010, según el último dato comparativo disponible. Y la economía cae ya el 1,6% anual. La Comisión Europea prevé el 1,4% para este año y el siguiente, mientras que el Gobierno reconoce que la caída será el 1,5% para este año, y tan solo el 0,5% para el año que viene, algo que nadie ve.
Política fiscal: “No voy a subir los impuestos. La subida de impuestos no se justifica y es profundamente insolidaria con las clases medias y trabajadoras españolas”, Mariano Rajoy en su debate de investidura, en diciembre de 2011. Días después, el 30, en su primer Consejo de Ministros, anunció ya la subida del IRPF y el Impuesto de Bienes inmuebles (IBI).
Era el inicio de una larga lista de incumplimientos en materia fiscal: en marzo, el Gobierno aprueba una amnistía a los defraudadores; en julio, decidió subir el IVA (del 18% al 21% en el tipo general y del 8% al 10% el tipo reducido) y en septiembre otra vez, acuciado por el descenso de los ingresos públicos, retocó ligeramente al alza el Impuesto de Sociedades.
Además, pese a su compromiso de mantener la deducción por la compra de vivienda habitual y de aplicar a la adquisición de nuevos inmuebles el tipo de IVA superreducido del 4%, pero se apresuraron a aprobar también en Consejo de Ministros el fin de la deducción por vivienda a partir del 31 de diciembre de 2012, y también del tan anunciado IVA superreducido, que solo será de aplicación para las viviendas compradas durante este ejercicio.
El empleo. Su apuesta por el empleo antes de las elecciones se plasmó en un periódico de tirada nacional, con una fotografía de Rajoy ante una oficina del INEM bajo el titular de “cuando gobierne bajará el paro”. Y bajo el paraguas del “no vamos a abaratar el despido”, el Gobierno aprueba una reforma laboral que le ha dado más poder al empresario para despedir más fácilmente y para aumentar sus beneficios.
Una reforma que se ha revelado como una auténtica máquina de destrucción de empleo. Se han perdido 600.000 puestos de trabajo en un año, los Expedientes de Regulación de empleo han aumentado un 80% (datos del propio Ministerio de empleo), se ha reducido el empleo indefinido y el temporal. Y además, esta política “centrada en los parados” ha reducido la protección por desempleo, en el decreto de julio, recortando la prestación por desempleo y endureciendo el acceso al Plan Prepara (ayuda de 400 euros a los desempleados de larga duración). Ésta es la línea que siguen los Presupuestos Generales del Estado para 2013, que recortan 1.800 millones en las políticas de fomento al empleo, el 6% en prestaciones por desempleo y una ausencia de compromiso para mantener, a partir de febrero del próximo año, la ayuda de 400 euros para parados de larga duración.
El Gobierno, por otra parte, tiene en el punto de mira a los más de 2,5 millones de empleados públicos, a los que les ha congelado la oferta de empleo para 2013 y 2014, y les ha sometido a una continua pérdida de poder adquisitivo, ha congelado sus salarios en 2012 y 2013 y les ha suprimido la paga de Navidad de este año.
Dinero para los bancos: En campaña electoral defendían el saneamiento del sistema financiero, se comprometían a exigir todas las responsabilidades a los gestores que incurrieran “en una Administración desleal o negligente” y a “no dar ni un euro de dinero público a los bancos”. En cambio, el Ejecutivo estima en más de 100.000 millones el ajuste que llevará a cabo hasta el 2014, el equivalente a un 10% del PIB. Además, insiste en una política de recortes de la inversión productiva y económica en materia de industria, infraestructuras y de I+D+i.
Recortes del Estado de Bienestar: La sanidad ya no es universal y gratuita para todo el mundo, como prometió (ha impuesto en repago y ha excluido a los inmigrantes en situación irregular) y la educación cada vez es menos pública. Sometidas a recortes continuos, en sanidad 7.000 millones de euros y 3. 000 en educación. Además, prácticamente se ha aniquilado el sistema de servicios sociales y ha dejado sin contenido la Ley de dependencia, la ayuda a los que necesitan ayuda de otros. Y sigue sin aclarar qué va a pasar con las pensiones.
El 14 de noviembre los ciudadanos expresaron masivamente el rechazo a estas políticas. Es imprescindible por tanto que el Gobierno convoque un referéndum para que la ciudadanía manifieste si quiere seguir por este camino y que dé una oportunidad a la democracia, con el fin de que el Ejecutivo conozca qué opina la población de este aprovechamiento inmoral de la crisis para desmantelar el modelo de convivencia social y económica de nuestro país.
Es mentira que no hay alternativas. Las hay. Las organizaciones sindicales lo hemos dicho hasta la saciedad y ayer también lo dijo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien advirtió que “la experiencia demuestra que la austeridad exagerada se derrota a sí misma”. Por eso, UGT considera que es necesaria una nueva estrategia de política económica que centre su objetivo en el crecimiento, no en el ajuste, y que estimule la demanda interna a través del consumo y de la inversión pública y privada.
El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que el Ejecutivo del Partido Popular es “un Gobierno de despotismo ilustrado pero sin ilustración. Con su actuación y sus medidas de recorte impuestas, desprecia el diálogo social, algo que solo cree que significa el elogio a su política. El diálogo y la negociación se han perdido con este Gobierno, y por eso nos hemos movilizado el pasado 14 de noviembre”.
Toni Ferrer ha realizado estas declaraciones en el acto de clausura de las Jornadas de Acción Sindical y Negociación Colectiva para 2013 organizadas por UGT, donde se ha puesto de manifiesto en las diferentes mesas que hay más recesión, más paro y existe una necesidad de cambiar el modelo productivo para salir de la crisis. Además, se ha constatado que la evolución de la economía y el empleo reducen la renta y la capacidad adquisitiva de los ciudadanos de nuestro país, además de producir graves desigualdades en la distribución, extensión de la pobreza y deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos.
Toni Ferrer ha manifestado que el sentido de la pasada huelga general ha sido el de “defensa de los derechos de los trabajadores y el de progreso y justicia. Estas movilizaciones pueden abrir espacios en la negociación colectiva, de hecho ya hemos comprobado cómo en los sectores y empresas donde la huelga fue masiva tanto el 29 de marzo como el 14 de noviembre ahora hay mejores condiciones para afrontar la defensa de los derechos laborales”.
“Lo que está en juego con estas políticas es la sociedad democrática y avanzada en lo social, el Estado de Bienestar, que se está desmantelando”, ha asegurado. “Se están debilitando los instrumentos de intervención de la ciudadanía”.
En este sentido, ha señalado que “los ataques que se están produciendo están dirigidos a limitar la capacidad de vertebración de la sociedad, disminuyendo la capacidad de interpretación de los jueces para el trabajador. Buscan la penalización judicial de las organizaciones sindicales para que tengan una nula capacidad de acción, porque es el único obstáculo que les queda”.
Buscan un capitalismo en el que las élites tengan más poder y que los ricos cada vez sean más ricos y cada vez haya más pobres. Pero hay una mayoría social que rechaza estas políticas y esperan cambios. El Gobierno dice que no hay otra alternativa, pero es el momento de dejarle claro que sí hay más alternativas, y muy distintas a las actuales para salir de la recesión económica en la que nos encontramos”.
Méndez ha resaltado la importancia de la movilización del 14N, que ha reforzado al movimiento sindical europeo y ha dado visibilidad a una alternativa más justa para salir de la crisis.
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que hay perdedores y ganadores en esta crisis económica. Así, de 2008 al tercer trimestre de 2012, mientras los asalariados han sufrido una pérdida de remuneración en torno a los 40.000 millones de euros, el excedente bruto de explotación, donde se refleja la evolución de los beneficios empresariales, arroja unas ganancias superiores a 31.500 millones de euros. Por tanto, “los empresarios están mejorando sus ganancias mientras que los trabajadores están acentuando sus pérdidas en esta etapa de crisis económica”.
Méndez, que ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa que se ha celebrado en el marco de las Jornadas Confederales de Acción Sindical y Negociación Colectiva para 2013, que desarrolla UGT y concluyen mañana, ha señalado dos elementos que agravan la situación. Uno afecta directamente a los asalariados y es que todavía hay 4.100 convenios colectivos pendientes de negociar que afectan a 6.700.000 trabajadores, algo que acentúa las ganancias de los empresarios. El otro factor, que afecta a la inmensa mayoría de la población, es la inflación que ya se sitúa en el 3,5%. Una cifra “inconcebible”, en la actual situación en la que nuestra economía se desploma al -1,6%. Esto se debe, sobre todo, al impacto de los impuestos (sobre todo, a la subida del IVA) y al aumento de los márgenes de beneficios empresariales. En este sentido, Méndez ha recordado que el gobernador del Banco de España alertaba en su último informe sobre la necesidad de que los empresarios reduzcan sus márgenes de beneficios pues están perjudicando al conjunto de la sociedad española.
Esta situación tiene un reflejo directo en el riesgo de pobreza en nuestro país. Así, hemos pasado de estar 6 décimas por debajo del promedio de la UE-27 en 2008, a estar 2,1 puntos por encima en 2010, según el último dato comparativo disponible. En 2011, la pobreza en nuestro país afectaba ya a 12.420.000, 1.886.000 personas más que en 2008. “Esta realidad -según Méndez- resume el impacto de las políticas de recorte y de la reforma laboral, de las reformas laborales, y su factor de destrucción de empleo”.
El Secretario General de UGT ha afirmado que hay que corregir, en profundidad, esta situación en España y en Europa, y situar las políticas de crecimiento y empleo como prioridad, pues las políticas de austeridad están fracasadas. En España ya llevamos 4 ó 5 años perdidos y ´las previsiones de Merkel y del FMI (que sitúa la salida de la crisis a partir de 2018) nos pueden llevan a una “década perdida” para la economía española, para la sociedad, para los jóvenes, para el empleo, para la productividad.
Méndez, por otra parte, ha aprestado a la patronal a agilizar la negociación colectiva en la próxima reunión de la Comisión de seguimiento del “maltrecho” Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que tendrá lugar el día 22 de noviembre, por el riesgo de la posible caída multitudinaria de convenios colectivos, que ya han pasado para su renovación el año, en febrero de 2013. “Observamos con mucha atención estos 4.100 convenios colectivos que quedan pendientes y que afectan a 6.700.000 personas. No me gusta pensar que puede haber una estrategia de la patronal precisamente para abocar a esa situación. No me gustaría pensarlo pero no tengo más remedio que dentro de las hipótesis pues llegar a esta conclusión”. En este sentido, “quisiéramos, en un escenario de buena fe, contar también con el concurso de los empresarios, muchos saben que el convenio colectivo es la mejor herramienta que tienen para gestionar la vida interna de las empresa”