martes, 20 de diciembre de 2011

El discurso de investidura de Rajoy. Primeras impresiones

El discurso de investidura de Rajoy. Primeras impresiones






Previsible

Si hay algún adjetivo que defina a Rajoy en su discurso de investidura es éste: Previsible

No tienen por tanto ningún mérito las conjeturas de mi post de ayer

Rajoy no es precisamente un gobernante sobrado de sal ni de pimienta. Tampoco posee ese punto de capacidad de sorpresa que suelen tener algunos líderes carismáticos. El atractivo de Rajoy es "Cero" como "Cero" será el aumento de funcionarios según se ha encargado de dejar claro, tal y como era también previsible.

Todo lo que predije ayer lo ha anunciado tal cual el "candidato a ser investido presidente del Gobierno" en su discurso de este lunes: reforma laboral urgente, apremio para llegar a un acuerdo en materia de negociación colectiva, más dinero público para los bancos, recorte del gasto público, revisión de los criterios para estipular las pensiones y el desempleo...

Todo era previsible porque Rajoy, como Monti en Italia o como Papademos en Grecia, se plega a los dictados de sus majestades los mercados y a los de la más inflexible gestora de los intereses de éstos: la canciller alemana Angela Merkel.

Tengo un deseo, ha dicho en su discurso ante los diputados recién elegidos: llevar a cabo una reforma integral del mercado de trabajo y hacerlo desde un acuerdo con los agentes sociales. Y ha añadido lo que él llama una "convicción" pero que en realidad es un ultimátum o una amenaza: El acuerdo hay que tenerlo cerrado en la primera quincena de enero. Por lo civil o por lo militar, porque así se lo mandan.

Reducir costes, apretar tuercas, rebuscar en todos los caladeros en los que exista un euro que pescar hasta conseguir, uno a uno, esos DIECISÉIS MIL QUINIENTOS MILLONES que tienen que reunir en 2012 por encima de los ingresos previstos.

Subirá las pensiones en el Consejo de Ministros del día 30 de diciembre porque no le queda más remedio, pero bien caro que nos acabará saliendo. No se ha cortado a la hora de recordar que la relación cotizante- pensionista ha bajado en los últimos años de 2,6 a 2,1. Otra medida previsible: antes de un año nos estarán revisando el pacto de las pensiones. Y no será antes todavía porque el propio pacto se lo impide.

Como previsibles eran las inyecciones de dinero público que acabarán insuflándole de nuevo al mundo de las finanzas. Ese mundo en el que sus muñidores continúan moviéndose con una inmunidad y una impunidad tan indefendibles como pasmosas.

Como previsibles eran las peticiones de pacto para resolver atranques en instituciones que hasta ahora se negaban a tocar: Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo, Tribunal de Cuentas, Consejo de RTVE...

Como previsible era que solicitara un pacto por la "austeridad y le eficiencia" (ahí queda eso) con las Comunidades Autónomas.

Como previsible era también que propusiera una reforma de la Ley de Subvenciones basada en la "transparencia" y en "criterios homogéneos". Bien, por fin vamos a enterarnos de cómo va eso de las subvenciones a la Iglesia Católica o a la FAES, esa maravillosa Fundación que acoge a lo más granado del aznarismo.

Como previsible era, en fin, que se pasaran los festivos al lunes eliminando los puentes y los acueductos, o que le diera un poco de aire a las pymes y a los autónomos no cobrándoles el IVA antes de que ellos cobren las facturas.Claro que lo que eso significa es que seremos los consumidores y los usuarios de servicios quienes acabaremos financiando ese IVA.

Igual nos sorprende con algún golpe de efecto a la hora de nombrar según que ministro. O ministra. Pero de Rajoy no espero yo muchas sorpresas, la verdad. Poco más puede dar de sí porque el guión, no lo olvidemos, se lo escriben fuera. Como se lo escribieron al anterior gobierno en mayo de 2010 y en agosto de 2011 obligándole a cambiar el artículo 135 de la Constitución con "agostidad" y alevosía.

Quiere contar con los agentes sociales, dice. También en eso es absolutamente previsible:
Contará con nosotros cuando y hasta donde le dejen. Lo dicho, todo muy previsible.

M.P.

FELICITACION NAVIDAD CANDIDO MENDEZ